Para mis manos pintureras

Imagen destacada en Unsplash by Alice Dietrich

Como ya mencionaba en anteriores entradas, no soy precisamente una artista, pero sí que he utilizado la imagen y las claves del visual thinking en distintos proyectos tanto docentes como personales, siendo mis herramientas básicas y eminentemente manuales.

Con estas manitas…

Mis favoritos sin duda son los rotuladores y lápices de madera de doble punta usando normalmente los primeros para los contornos y los segundos para rellenar. Aunque para los bordes empleo los rotuladores Edding 1200, suelo emplear otros de mayor grosor -se los cojo prestados a hijo mayor- si deseo rellenar con rotulador. En cuanto a los lápices de madera, me decanto por los de doble punta porque en poco espacio puedo llevar una gama bastante amplia con varios tonos y me gusta usar colores de la misma gama con distinta tonalidad para los distintos niveles de una misma categoría por ejemplo en un mapa mental.

Sin perder esto de vista, desde el comienzo del MOOC «Visual thinking en educación», he investigado sobre materiales que usan los «pro» de esto (por ejemplo, Mejor dibújamelo) y me he percatado de que ya usaba algunos de los materiales que mencionan, aunque con fines no siempre didácticos y menos aún en el ámbito docente. Tal es el caso de los rotuladores de tiza que empleo para decorar con mis hijos los cristales de casa en Navidad, los puzzles en blanco que he empleado para crear para hermano mayor un juego de pistas tipo gymkana (basándome en el personaje de El lobo en calzones de Wilfried Lupano) o tarjetas en blanco que, dibujadas por un lado y escritas por otro, solía emplear para estudiar vocabulario en inglés.

Materiales con los que suelo trabajar para hacer mapas mentales, diagramas o imágenes.

De ceros y unos…

Sin embargo, desde que comencé a implementar mi competencia digital docente, han ido apareaciendo en mi vida herramientas digitales como GoConqr para crear mapas mentales, Genially para otro tipo de mapas visuales, presentaciones y junto con Piktochart también para infografías o Pinterest, toda una fuente de ideas para compartir y almacenar.

No obstante, en todos estas aplicaciones y plataformas he sido mera consumidora, aprovechando los recursos que con licencias Creative Common comparten otros (como los iconos de TheNounProject, los bancos de imágenes tipo Unsplash, Pixabay, o el propio del Intef). Este MOOC supone para mí un paso más, el de convertirme en creadora de recursos en forma de imágenes visuales que quizá otros puedan emplear. Deseo así que mi presencia en las redes sea más prosumidora.

Pero, como soy consciente de mis limitaciones artísticas y además sé que necesitaría una cantidad de tiempo de la que carezco para llegar a dominar la creación y edición de imágenes en digital (seguramente a la larga sería un tiempo bien invertido, pero he de ser realista), únicamente trataré de hacer pequeñas cosas que me sirvan para reutilizar las imágenes que vaya a crear en distintos contextos y compartirlas de modo que puedan resultar útiles para el resto del #claustrovirtual.

Con esta filosofía ya he estado trasteando con el programa de edición de imagen que viene preinstalado en mi equipo, en este caso Paint 3D, con el que, a partir de la imagen de mi avatar en papel, he creado un adhesivo que tengo guardado en un proyecto para usar en distintos proyectos siempre que lo necesite sin necesidad de volver a hacerlo (no tengo la certeza de poder reproducirlo a mano nuevamente). Asimismo, en cuanto empiece a crear mi biblioteca visual (y después de haberme visto ya un tutorial básico), la pasaré a digital para que las imágenes puedan ser reutilizadas por mí y por otras personas. Porque compartir es vivir.

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